El año escolar está por comenzar y padres a lo largo y ancho del país están registrando a sus hijos para regresar a la escuela el próximo mes.
El Sistema escolar público debe aceptar estudiantes independientemente de su estatus legal en los Estados Unidos. Por eso, año tras año, la escuela pública recibe ciudadanos Americanos, residentes permanentes o dependientes de visas como L-2, F-2, H-4, O-2, M-2, J-2, etc., y También los “indocumentados” que no cuentan con estatus legal.
Sin embargo, en los últimos años, hemos notado un incremento en el flujo de familias que llegan a los Estados Unidos con visas de turista B-1/B-2, y registran a sus hijos en la escuela pública o escuelas chárter. De este modo, y a menudo sin saberlo, no solo están poniendo en riesgo su estatus inmigratorio y el de sus hijos, sino que también están violando las condiciones de su estadía, y hasta a veces cometiendo fraude (al contradecir su declarada intención al ingresar al país) bajo el punto de vista de las autoridades de inmigración.
Una y otra vez, llegan a nuestra oficina familias con intención de inmigrar a los Estados Unidos, queriendo consultar cuando ya han registrado a sus hijos en la escuela pública pero cuentan con visas de turistas, o mientras su aplicación para cambiar su estatus inmigratorio esta todavía pendiente. Sus relatos son siempre similares, y dicen algo así: “la escuela no nos pidió ver nuestro estatus inmigratorio!” o “la escuela solo nos pidió una dirección en los Estados Unidos, y aprovechamos para registrar a nuestros hijos en la lotería del Chárter que es una escuela muy buena y difícil de ingresar. Si salen sorteados, nos quedamos” como también “le dijimos a la directora de la escuela que éramos turistas, pero ella dijo que igualmente podían aceptar la aplicación.”
A todas estas familias, les explicamos tristemente durante la consulta, por lo general muy tarde para evitar consecuencias, que el sistema educativo y el sistema de inmigración son dos entidades independientes. Aunque el sistema escolar no rechace a ninguna niño en edad escolar basados en su status inmigratorio, una familia que ingreso el país de paseo o vacaciones, será considerada en violación de su status de turista, y hasta en ocasiones se les impondrán cargos de fraude, si los niños asisten a la escuela sin PRIMERO obtener el status inmigratorio apropiado.
Los padres deben comprender que el sistema escolar debe aceptar a niños en edad escolar con los requisitos necesarios para asistir a la escuela independientemente de su estatus inmigratorio. Por lo tanto, sería recomendable que las escuelas comenzaran mínimamente a informar a las familias de la existencia de posibles consecuencias inmigratorias al registrarse con estatus de turista o un cambio de estatus pendiente. Esta medida, permitiría a las familias inmigrantes a tomar una decisión consiente al registrar a sus hijos o dependientes en la escuela.
Las consecuencias de asistir a la escuela en los Estados Unidos con estatus de turista varían desde negar un futuro cambio de estatus, hasta una acusación de fraude que cerraría las puertas del inmigrante para obtener cualquier otro beneficio inmigratorio y podría resultar en una deportación.
Con poco esfuerzo, las escuelas públicas podrían incluir un panfleto adicional al paquete de registración informando sobre las potenciales ramificaciones de registrarse y asistir a la escuela con status de turista. Esta iniciativa ayudaría no solo a las familias inmigrantes a tomar una decisión consiente, sino que también permitiría a las escuelas públicas a dedicar su espacio limitado y recursos a las familias contribuyentes.
El Sistema escolar público debe aceptar estudiantes independientemente de su estatus legal en los Estados Unidos. Por eso, año tras año, la escuela pública recibe ciudadanos Americanos, residentes permanentes o dependientes de visas como L-2, F-2, H-4, O-2, M-2, J-2, etc., y También los “indocumentados” que no cuentan con estatus legal.
Sin embargo, en los últimos años, hemos notado un incremento en el flujo de familias que llegan a los Estados Unidos con visas de turista B-1/B-2, y registran a sus hijos en la escuela pública o escuelas chárter. De este modo, y a menudo sin saberlo, no solo están poniendo en riesgo su estatus inmigratorio y el de sus hijos, sino que también están violando las condiciones de su estadía, y hasta a veces cometiendo fraude (al contradecir su declarada intención al ingresar al país) bajo el punto de vista de las autoridades de inmigración.
Una y otra vez, llegan a nuestra oficina familias con intención de inmigrar a los Estados Unidos, queriendo consultar cuando ya han registrado a sus hijos en la escuela pública pero cuentan con visas de turistas, o mientras su aplicación para cambiar su estatus inmigratorio esta todavía pendiente. Sus relatos son siempre similares, y dicen algo así: “la escuela no nos pidió ver nuestro estatus inmigratorio!” o “la escuela solo nos pidió una dirección en los Estados Unidos, y aprovechamos para registrar a nuestros hijos en la lotería del Chárter que es una escuela muy buena y difícil de ingresar. Si salen sorteados, nos quedamos” como también “le dijimos a la directora de la escuela que éramos turistas, pero ella dijo que igualmente podían aceptar la aplicación.”
A todas estas familias, les explicamos tristemente durante la consulta, por lo general muy tarde para evitar consecuencias, que el sistema educativo y el sistema de inmigración son dos entidades independientes. Aunque el sistema escolar no rechace a ninguna niño en edad escolar basados en su status inmigratorio, una familia que ingreso el país de paseo o vacaciones, será considerada en violación de su status de turista, y hasta en ocasiones se les impondrán cargos de fraude, si los niños asisten a la escuela sin PRIMERO obtener el status inmigratorio apropiado.
Los padres deben comprender que el sistema escolar debe aceptar a niños en edad escolar con los requisitos necesarios para asistir a la escuela independientemente de su estatus inmigratorio. Por lo tanto, sería recomendable que las escuelas comenzaran mínimamente a informar a las familias de la existencia de posibles consecuencias inmigratorias al registrarse con estatus de turista o un cambio de estatus pendiente. Esta medida, permitiría a las familias inmigrantes a tomar una decisión consiente al registrar a sus hijos o dependientes en la escuela.
Las consecuencias de asistir a la escuela en los Estados Unidos con estatus de turista varían desde negar un futuro cambio de estatus, hasta una acusación de fraude que cerraría las puertas del inmigrante para obtener cualquier otro beneficio inmigratorio y podría resultar en una deportación.
Con poco esfuerzo, las escuelas públicas podrían incluir un panfleto adicional al paquete de registración informando sobre las potenciales ramificaciones de registrarse y asistir a la escuela con status de turista. Esta iniciativa ayudaría no solo a las familias inmigrantes a tomar una decisión consiente, sino que también permitiría a las escuelas públicas a dedicar su espacio limitado y recursos a las familias contribuyentes.